Un Día de Alegría y Gracia

Por: Miguel Ángel Rivera Arroyo

Editado por: Rvdo. P. Jonathan E. Pabón Tirado

4 de octubre de 2024

La parroquia San Francisco en Malpica, Río Grande, se vistió de fiesta el pasado 4 de octubre con motivo de la solemne celebración de su patrón, San Francisco de Asís. La festividad, llena de gozo y devoción, fue presidida por Monseñor Luis Francisco Miranda Rivera, O.Carm., obispo de la Diócesis de Fajardo-Humacao, quien con gran fervor dirigió la celebración eucarística y administró los sacramentos de la Confirmación, la Eucaristía y el Matrimonio.

La homilía de Monseñor Luis resonó en los corazones de los feligreses al destacar el profundo significado de la vida de San Francisco. "La festividad de San Francisco de Asís, nuestro querido patrón, en esta hermosa parroquia de Malpica, en Río Grande, es un día de alegría", afirmó el obispo, señalando la importancia de esta figura en la Iglesia Católica. San Francisco, recordó Monseñor Luis, fue un hombre humilde que, despojado de lo material, vivió en profunda comunión con Dios y en fraternidad con toda la creación. Su respuesta al llamado divino de "reparar mi Iglesia" fue la esencia de su vida, y su legado sigue inspirando a generaciones.

El obispo invitó a los presentes a reflexionar sobre cómo podemos imitar a San Francisco en nuestro propio camino de fe, destacando las virtudes de la humildad, la sencillez y la apertura al amor de Dios. "Nos invita a vivir en paz con nosotros mismos, con los demás y con toda la creación", señaló, recordando que estos valores son clave para construir una vida en consonancia con el Evangelio.

Uno de los momentos más emotivos de la celebración fue la administración de los sacramentos. A los jóvenes que recibieron la Confirmación, Monseñor Luis los alentó a ser verdaderos testigos de Cristo en un mundo que frecuentemente desafía los principios del Evangelio. "El Espíritu Santo os dará la sabiduría para discernir y la valentía para seguir a Cristo, como San Francisco lo hizo", subrayó.

Asimismo, a los jóvenes que recibieron su Primera Comunión, los invitó a profundizar en su relación con Jesús a través del Sacramento de la Eucaristía, recordando cómo San Francisco adoraba con fervor este misterio divino. "Que la Eucaristía sea siempre el alimento que os fortalezca a lo largo de toda vuestra vida", les expresó con cariño.

La ceremonia también fue un momento especial para una pareja que consagró su amor ante Dios en el Sacramento del Matrimonio. Monseñor Luis destacó que su unión es un reflejo del amor de Dios por su Iglesia y los animó a vivir un matrimonio basado en el amor sincero, el servicio mutuo y la fe.

El Padre Yoel Flores Valdez, párroco de San Francisco, también compartió su alegría por la celebración, expresando su gratitud por la visita de Monseñor Luis y por los sacramentos que fueron administrados. "Ha sido un día de gracia y bendición para nuestra comunidad", manifestó, reconociendo la importancia de este encuentro espiritual para la vida de la parroquia.

La comunidad de Malpica vivió una jornada llena de fe, alegría y compromiso, con San Francisco de Asís como faro de luz que guía el camino hacia una vida más plena en el Señor. "Que con la intercesión de San Francisco podamos vivir una vida llena de amor, de servicio, de humildad y de paz", concluyó Monseñor Luis, dejando en los corazones de los presentes un mensaje de esperanza y entrega.

Este día festivo no sólo honró la vida del santo patrón, sino que también renovó el espíritu de la comunidad, reafirmando su compromiso de vivir los valores cristianos con autenticidad y alegría, tal como lo hizo San Francisco.