Santa Teresita del Niño Jesús, guía espiritual de la diócesis de Fajardo-Humacao
- Miguel Ángel Rivera Arroyo
- 1 oct 2024
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Por: Miguel Ángel Rivera Arroyo
Editado por: Rvdo. P. Jonathan E. Pabón Tirado
1 de octubre de 2024

En una significativa decisión, Monseñor Luis Francisco Miranda Rivera, obispo de la diócesis de Fajardo-Humacao, fraile carmelita con más de 45 años de vocación religiosa, ha encomendado el área Este de Puerto Rico a la intercesión de Santa Teresita del Niño Jesús. "Santa Teresita es patrona de las misiones, y nuestra diócesis es misionera por naturaleza, por eso la encomendamos a ella", afirmó Monseñor Miranda. Este acto de confianza en la santa carmelita refleja el deseo de guiar a la diócesis en un camino de humildad, entrega y compromiso con la misión evangelizadora.
La devoción de la diócesis a Santa Teresita se materializó en noviembre de 2020, cuando Monseñor Miranda consagró la capilla del obispado bajo el nombre de la santa, en medio de la pandemia del COVID-19. Esta dedicación refleja la esperanza en el ejemplo de Teresita, quien, a pesar de su corta vida y su aparente debilidad física, dejó un legado espiritual profundo que resuena en las misiones y la santidad.
Santa Teresita del Niño Jesús, proclamada Doctora de la Iglesia, nos enseña que el camino a la santidad no está en los grandes gestos o los actos heroicos, sino en el abandono total al amor de Dios. Como ella misma expresó, "Amar es darlo todo, darse incluso a sí mismo". Desde el Carmelo, Santa Teresita vivió esta vocación con humildad y entrega, siendo consciente de que el verdadero servicio a Dios radica en los pequeños actos de amor realizados con una confianza absoluta en su misericordia.
Monseñor Miranda destaca que Santa Teresita es un faro que guía hacia la santidad, pues su vida fue transformada por el amor de Dios. Al igual que San Juan de la Cruz, Teresita supo dejarse amar por Dios y en ese amor encontró la fuerza para vivir una vida de completa donación al servicio del otro. "Ella nos enseña que vivir la santidad no es complicado, sino que consiste en abrir el corazón a Dios, confiar en Él y hacer lo que esté a nuestro alcance con amor y humildad", comenta el obispo.

Santa Teresita, con su vida sencilla y su entrega incondicional, es un modelo para la diócesis de Fajardo-Humacao, que busca, en su ejemplo, la inspiración para continuar su misión evangelizadora en medio de los desafíos actuales. Como dice una de sus frases más célebres: "No quiero amontonar méritos para el Cielo, quiero trabajar solo por vuestro amor". Que su ejemplo inspire a todos los fieles a vivir con la misma confianza y sencillez, transformando el mundo a través del amor y el servicio.
Hoy más que nunca necesitamos almas comprometidas, que como Santa Teresita, sepan hacer de su vida una ofrenda de amor. La misión a la que todos estamos llamados, comienza en el corazón. Que el fuego misionero de Santa Teresita encienda nuestros corazones y nos guíe a vivir en constante entrega, sabiendo que lo importante no es cuán grandes sean nuestros actos, sino cuánto amor ponemos en ellos.
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